Cuentos amazónicos

Fotos y Cuentos de Agua desde Boa Vista por Adriana Duarte Bencomo, Comunicadora Social – Venezuela.

Amazonia es muchas cosas vivas, muchas cosas en transformación, muchas cosas gritando al mismo tiempo, mucha Madre, mucha vida, mucho hembra, mucho mujer…

Por las venas del río más grande de mundo fluye el deseo desenfadado de eliminar el bosque por el dinero; fluye este virus pandémico no se sabe ni cómo, ni por dónde, llegando a comunidades indígenas donde es realmente letal…

Fluyen cada día más animales, más verde, más agua, más bosque, lluvia más lluvia, capibaras, onzas, macacos, aulladores, aves, aves, tucanes, patos, aves blancas pequeñas, blancas medianas, aves inmensas; golondrinas centenas, millares; aves amarillas, azules, aves, sonidos, cantos…

Fluyen los pasos de la migración venezolana, ríos de mujeres, mujeres solas, con sus hijos, familias, mujeres con nada más que el espíritu envuelto en una cobija de coraje…

Fluyen los pasos de los Waraos, nómadas de siempre, etnia venezolana que viene desde la costa del Mar Caribe caminando estos suelos, elevando el rostro en busca de moriche, en busca de nuevas aguas donde fluir, abriendo camino entre el norte y nordeste de Brasil sin procesos de interiorización que los acompañen, llegando por sus propios medios 6000km lejos de casa y parecen pasar desapercibidos entre tanto alboroto pandémico y amazónico.

Más me interesa contarles sobre ellas porque ellas son especialmente fuertes y camaleónicas. La migración venezolana en Brasil comenzó en 2014 con sus pasos, es una etnia que dentro de su estructura acepta abiertamente la sexodiversidad y en donde tanto hombres como mujeres tejen. La mayoría no comprende portugués, no habla español, son miles, subiendo y bajando desde los pueblos más adentro de Tucupita hasta Recife incluso, observando que cortar un moriche en Brasil es ilegal, que deben traerlo de Venezuela o esperar que dentro de los refugios puedan apoyarlos para tejer, tejer mucho, y mantener viva la única parte de su cultura que con el proceso de migración no va a perderse ni un poco: la artesanía.

La tradición de artesanía waraa es una costumbre que pasa de generación en generación y se practica como modelo económico familiar; aquí los waraos han tenido que aprender a tejer colectivamente incluso junto a otras etnias como Panares, a consensuar precios, y la tradición se ha transmitido fuera de la jerarquía generacional incorporando elementos religiosos y nuevos diseños que copian de lo que ven que vende.

Muchas cosas acontecen por la Amazonia, y escurren a través de las aguas que conectan nuestras tierras.